Foto de Gustavo (lu7frb) Flickr |
Además del tamaño, la garza blanca puede diferenciarse de otras garzas del mismo color por su pico amarillo y patas negras, aunque el pico puede tornarse más oscuro y las patas más claras en la estación de cría. En el plumaje de cría, delicadas plumas ornamentales salen de la espalda. Machos y hembras son idénticos en apariencia.
Entre las demostraciones de agresividad emite un gruñido que algunos autores describen como graznido.
Posee un vuelo lento, con el cuello retraído. Esto es característico de garzas y avetoros, y es lo que los distingue de cigüeñas, grullas, ibis y espátulas, que mantienen el cuello extendido al volar.
Foto de Gustavo (lu7frb) Flickr |
La garza blanca es parcialmente migratoria; las aves del hemisferio norte provenientes de áreas de inviernos fríos se desplazan hacia el sur.
Esta garza pesca durante las horas del día, retornando al nido o percha al atardecer para dormir hasta el alba. Aunque si hay noche clara, es posible ver alguna trasnochando a la luz de la luna. Se alimenta en aguas poco profundas o hábitats más secos, alimentándose principalmente de peces, ranas, pequeños mamíferos, y ocasionalmente aves pequeñas y reptiles, atrapándolos con su pico largo y afilado, la mayor parte del tiempo quedándose quieta y dejando que la presa se acerque hasta poder alcanzarlas con el pico, que utiliza como arpón. A menudo esperará inmóvil a la presa, o caminará lentamente hacia ella. Es una especie común, normalmente fácil de ver.
Se reproduce en colonias en árboles cercanos a lagos de juncos o humedales. Forma el nido con palos pequeños secos entrelazados con juncos y totoras, y colocando generalmente entre 3 y 5 huevos de color celeste claro.
CASI SE EXTINGUE
Como ya se dijo, durante la temporada de anidación le crecen unos plumones en la parte posterior del cuerpo. Estos plumones son de apariencia suave y frágil. A fines del siglo XIX se tornó la moda el usarlos de adorno en los sombreros femeninos. La caza de estas aves aumentó. Como estas plumas sólo crecen durante la temporada de cría, en los nidos las atrapaban sin preocuparse por los pichones, que eventualmente también perecían. Estuvo muy cerca de extinguirse. Por suerte la moda cambió.
Foto de Lip Kee - Flickr |
Quiero creer que si las personas saben el daño que causan al usar sus plumas no excistiaria siertas modas...
ResponderEliminar